¡Hola!

¿Sabías que la piel es el órgano más extenso del cuerpo? Si, así es, y no solo refleja nuestro estado de salud general, sino que también actúa en el otro sentido, desde fuera hacia dentro.

A través de la piel sentimos frío, calor, dolor y placer. Sensaciones que captamos, y que viajan hacia el interior de nuestro organismo. Nos protege de agresiones externas. Para ello debe ser muy receptiva ante estímulos y, en general, ante todo lo que se encuentre en contacto directo. Motivos más que suficientes para procurar darle todo lo mejor que podamos.
No solo para cuidarla y embellecerla, sino también para evitar que sustancias nocivas presentes en ciertos cosméticos, terminen en nuestro organismo poniendo en riesgo nuestra salud.

Ventajas de la cosmética natural y ecológica:

  • Nos conecta con la naturaleza.
  • Nos hace regresar a fórmulas más sencillas, tal y como las que utilizaban nuestras abuelas.
  • Es una cosmética cargada de activos naturales. No es lo mismo utilizar una crema con aceite de argán, rica en nutrientes, que una con derivados del petróleo y otras sustancias inertes.

Características de la cosmética natural y ecológica:

  • Sus ingredientes son de máxima pureza, libres de pesticidas y de derivados del petróleo.
  • Asegura la correcta conservación del planeta.
  • Apuesta por materia prima biodegradable y no tóxica ni para el medio terrestre, ni el acuático.
  • Emplea recursos renovables.
  • Se esfuerza en un método de comunicación veraz y transparente, con el fin de que el consumidor conozca los beneficios reales del producto.
  • Evita la toxicidad que proviene de metales pesados, hidrocarburos, pesticidas, dioxinas, radioactividad, micotoxinas, residuos medicamentosos, nitratos o nitrosaminas.
  • El envase es lo más respetuoso posible con el medio ambiente, priorizando los reciclables y aquellos que hayan supuesto un bajo coste energético.
  • Se prohíbe los que procedan de animales muertos, como la piel o la seda.
  • Las empresas fabricantes de cosmética ecológica deben tener una buena gestión de sus residuos en materia de reciclaje.

En cosmética natural y ecológica están permitidos:

  • Los ingredientes de origen natural, marino y mineral, siempre y cuando su cosecha no suponga una degradación del paisaje, un desequilibrio del ecosistema, una amenaza para otras especies o contaminación del medio.
  • Las materias de origen animal, siempre y cuando no exista una alternativa vegetal idéntica, y siempre que no se altere el equilibrio ecológico. Estos tipos de materias no pueden ser constitutivas del propio animal, ni causarle estrés, sufrimiento, o su muerte, sino que deben ser producidos de forma natural por ellos mismos.
  • Los extractos vegetales tales como hidrolatos, oleatos, decocciones, extractos acuosos, hidro-alcohólicos o hidro-glicerinados, entre otros.
  • Los tensioactivos de base vegetal, con baja toxicidad acuática y solo los biodegradables.

El agua está permitida, pero no puede considerarse ecológica, sino mineral.

Qué no está permitido:

  • Los ingredientes de origen petroquímico.
  • Las nanopartículas.
  • Los ingredientes que hayan sido modificados genéticamente.
  • La experimentación en animales.

Claves para hacer una buena compra:
El reclamo del producto, por norma general, debería encontrarse entre los 4 o 5 primeros ingredientes de la lista del código INCI (Nomenclatura Internacional de Productos Cosméticos). Así podremos comprobar que ese ingrediente que nos resulta interesante, está en una proporción adecuada dentro de todos los componentes del producto.
Los ingredientes se ordenan de mayor a menor porcentaje hasta el 1%, donde se pueden indicar de forma desordenada.
Un truco para hacernos una idea aproximada de la cantidad de cada ingrediente, es localizar la glicerina (INCI: glycerin), si es que lleva. Normalmente suele utilizarse entre el 2 y el 5%, así que todo lo que se encuentre detrás de ella, está en una baja proporción.

No debemos pensar que un producto tiene que tener pocos ingredientes para ser natural y ecológico. Puede ser un producto excelente con muchos activos naturales.

Es posible que algún producto contenga cierto ingrediente natural y que lo utilice como reclamo. Eso no significa que el cosmético sea natural. Por ejemplo, podría utilizar como reclamo la lavanda, pero incorporar además entre sus ingredientes, siliconas o parabenos.

Toda la cosmética ecológica es natural, pero no toda la natural es ecológica. Si buscas lo mejor, apuesta por la ecológica.

No tienes por qué conocer toda la nomenclatura del código INCI. Lo mejor es confiar en la credibilidad de los sellos certificadores. Ellos harán el trabajo por ti.

Los principales sellos de certificación:

ECOCERT, Porcentaje mínimo de ingredientes naturales (o de origen natural) contenidos en el producto: 95%, entre otros.

Sello «Cosmética Ecológica», 95% como mínimo de los ingredientes vegetales de la fórmula deben proceder de la agricultura ecológica.

Sello «Cosmética Natural», Un 95% como mínimo de los ingredientes vegetales de la fórmula deben proceder de la agricultura ecológica.

Certificado de cosmética ecológica y natural Cosmebio: Sin perfumes ni colorantes de síntesis, Ausencia de parabenos, organismo genéticamente modificado, ingredientes procedentes de la petroquímica o síntesis
química, entre otros.

Certificado de cosmética Natrue: Regla del 75%
NATRUE prohíbe a las empresas certificar únicamente uno o dos productos y hacer estrategias de marketing, dejando la impresión que toda su gama tiene sello. La certificación es un proceso serio que implica un verdadero compromiso. Gracias a la regla única del 75%, Natrue exige un alto nivel de compromiso de los productores.

Certificado de cosmética natural Vegan Society:
Los productos con el sello Vegan son productos naturales con base de plantas, sin usar ingredientes de origen animal. Este certificado garantiza productos beneficiosos para los animales, las personas y el medio ambiente. Es un símbolo para el mundo vegano.

Certificado Leaping Bunny: La creación del certificado de Leaping Bunny tiene como finalidad asegurar al consumidor que no se prueban los productos en animales, todo ello bajo la norma Humane Cosmetics Standard.

Sello FSC: Los Principios y Criterios del FSC (PyC) describen los elementos o normas esenciales de la gestión forestal ambientalmente apropiada, socialmente beneficiosa y económicamente viable. Son diez los principios que exponen esta visión; cada principio está respaldado por varios criterios que permiten juzgar si, en la práctica, el principio se ha cumplido.

Si querés conocer más de los sellos, hacé CLICK AQUÍ

Fuente: BIOECO Actual, Autora: Victoria Moradell

 


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Da Naturaleza

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